*DESNUDO**
El viejito se está bañando cuando de pronto siente que su pene comienza a endurecerse y llama a su viejita:
- ¡Josefina, Josefina, ven pronto!
La viejita va corriendo al baño y cuando ve este espectáculo le dice con emoción al viejito:
- ¿Me desnudo, me desnudo?
- ¡Déjate de huevadas y anda rápido a buscar la cámara para tomarle una foto!
**VISITA CONYUGAL** El viejito se está bañando cuando de pronto siente que su pene comienza a endurecerse y llama a su viejita:
- ¡Josefina, Josefina, ven pronto!
La viejita va corriendo al baño y cuando ve este espectáculo le dice con emoción al viejito:
- ¿Me desnudo, me desnudo?
- ¡Déjate de huevadas y anda rápido a buscar la cámara para tomarle una foto!
Llega una viejita a la cárcel el día de la visita conyugal y le dice al guardia:
- Señor... yo vengo a la visita conyugal.
El guardia asombrado le pregunta:
- Pero señora... ¿con quién?
- Con cualquiera, con cualquiera...
**LA RANA Y EL VIEJO**
Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz.
Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita, quien le dice:
- Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió en rana, pero sí me das un beso, volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir.
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
- ¡¿Qué?!. ¡¿No me vas a besar?!
- ¡No! -respondió el viejecito-. A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual...
Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz.
Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita, quien le dice:
- Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió en rana, pero sí me das un beso, volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir.
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
- ¡¿Qué?!. ¡¿No me vas a besar?!
- ¡No! -respondió el viejecito-. A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual...
**LA VIEJITA SORDA**
Un viejito se dio cuenta de que su esposa de muchos años se estaba quedando sorda. Llamó a su doctor y sacó un turno para que le hicieran un chequeo del Oído.
El doctor le dijo que podría atenderla en dos semanas, y que mientras tanto el esposo podría hacerle una prueba sencilla e informal para poder darle al médico una idea de la magnitud del problema.
Un viejito se dio cuenta de que su esposa de muchos años se estaba quedando sorda. Llamó a su doctor y sacó un turno para que le hicieran un chequeo del Oído.
El doctor le dijo que podría atenderla en dos semanas, y que mientras tanto el esposo podría hacerle una prueba sencilla e informal para poder darle al médico una idea de la magnitud del problema.
- Esto es lo que quiero que haga: Empiece como a 10 metros de distancia de ella y háblele en voz normal, a ver si lo oye. Si no, acérquese a 8 metros, luego a 6 metros, y así sucesivamente hasta que le conteste.
Esa noche ella está en la cocina preparando la cena y él está en la sala y piensa: 'estoy como a 10 metros de distancia, a ver qué pasa...'
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?'
No hay respuesta. El se acerca como a 10 metros pies.
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?'
Nada. Va para el comedor, como a 8 metros.
- Mi amor, qué hay de cenar?'
Nada. En la puerta de la cocina, a 6 metros.
Esa noche ella está en la cocina preparando la cena y él está en la sala y piensa: 'estoy como a 10 metros de distancia, a ver qué pasa...'
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?'
No hay respuesta. El se acerca como a 10 metros pies.
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?'
Nada. Va para el comedor, como a 8 metros.
- Mi amor, qué hay de cenar?'
Nada. En la puerta de la cocina, a 6 metros.
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?
Todavía nada. Entonces se ubica justo detrás de ella.
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?'
Ella se da vuelta y le grita:
- Por quinta vez, carajo, ¡¡¡POLLO, POOLLOOO, POOOOLLOOOO, sordo de mierda!!!
Todavía nada. Entonces se ubica justo detrás de ella.
- Mi amor, ¿qué hay de cenar?'
Ella se da vuelta y le grita:
- Por quinta vez, carajo, ¡¡¡POLLO, POOLLOOO, POOOOLLOOOO, sordo de mierda!!!
jajajajajaj muy buenos que lastima que nos hagamos viejos un beso
ResponderEliminarSi jajaja pero bueno es la ley de la vida.un beso gracias por tu visita ***
ResponderEliminarTía:
ResponderEliminarBuenos los chistes eh, a ver si algún día no me digas..."¡¡¡Es vino, VINO, VINO...EOONNN"!
Se te quiere mucho...y gracias por el blog...está súper chévere...te ganaste una chatita eh.
Un abrazo
Elmer