* Y solo el viento...

Soñé tanto que me quede enganchada en la línea del horizonte, ya no supe distinguir entre los dos azules, el del cielo y el mar, al no encontrar la realidad viviendo a mi lado, mis pies dejaron de pisar la tierra, y me quede paseando por las nubes, sin encontrar el camino de regreso.

Todo era nuevo en un principio, me gustaba olvidar mis días de antes, recogiendo retazos de juventud, que en su momento dejaron de ser importantes, y ahora traían de nuevo la sonrisa a mis labios, y los recuerdos como trajes, cubrían mi cuerpo y se instalaba la frescura de antaño.

El verde me acerco al prado, y el amarillo me aparto de la era, donde el campo ya había entregado lo mejor de el, al igual que mi cuerpo, y soñaba con todo, y sonreía por nada, atrapando recuerdos, y quedándome feliz viviendo en ellos.

Ahora un mal viento barrio mi amor, quedándome con la realidad fría, amparándome en el ayer ya vivido, el mañana lejano, y el hoy escapándose en cada segundo que no vivo.

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