8/4/15

Historia de violín :D

El protagonista de nuestra historia de hoy, es un violín. Es otro superviviente del Titanic, aunque su vida no pudo salir a delante tras el desastre. De sus dos solitarias cuerdas ya no puede arrancarse ninguna música, su corazón está vacío y su madera, herida. Cuentan que su historia afina una melodía de desesperada tristeza, que fue un regalo de amor y que su propietario, Wallace Hartley, se hundió con él atando previamente una cuerda a su mano para no perderlo, para no perder el tributo de esa joven que le prometió un cariño eterno y con la que no pudo reunirse de nuevo para casarse con ella…


El violín de Wallace Hartley

Wallace Hartley recibió la noticia de su vida cuando le dijeron que iba a ser el violinista y el director de la orquesta a bordo del RMS Titanic, en su viaje inaugural. Sabía que con él iba a ir su bien más preciado, el violín que su prometida Mary Robinson le regaló en 1910 cuando se comprometieron. Era un instrumento exquisito, en el cuál, la joven había hecho incluir en la parte posterior una placa con una inscripción: “Para Wally, con motivo de nuestro compromiso”.

El trabajo a bordo del RMS Titanic era un buen modo de afianzar su futuro, así que no lo dudaron y fijaron su boda para cuando Hartley volviese del viaje inaugural de ese monstruo marino que tanta expectación había levantado en el mundo. Se despidieron con esperanzas y felicidad, contentos por la suerte de Hartley y ese futuro que les aguardaba a la vuelta de la esquina.

Pero ese futuro nunca llegó. La fatalidad es caprichosa, o puede que el hombre osara desafiar al destino construyendo ese “titán de los océanos”, pero fuera como fuera, la noche del 15 de abril de 1912, el joven Hartley fue muy consciente de que, tal vez, su felicidad ya había cumplido su cuota. Y es aquí donde se inicia una de las leyendas más emotivas y curiosas del Titanic, la de la banda de música y sus ocho miembros.

Se sabe que  Wallace Hartley los dirigía en medio de ese salón de primera clase, tocando con tranquilidad y maestría, intentando que los pasajeros, no perdieran la calma en ningún momento mientras se intentaba organizar la evacuación. Disponemos de numerosos testimonios que afirman que la última melodía que interpretaron fue el himno “Nearer, my God, to Thee”, hasta que el silencio, el desastre y la embestida del agua, se los llevó a los abismos de ese frío océano.



Hartley aún tuvo tiempo de atar el violín a su mano.  Era su corazón, pues en él, se contenía el recuerdo de esa mujer a la que nunca volvería a ver, su cuerpo fue recuperado 10 días después, junto al violín. 

¿Y qué fue del violín desde entonces? La verdad es que se desconoce. La casualidad -o el interés- quiso que reapareciera en el 2006, entre las viejas cajas de un ático, ahí donde el instrumento dormía un sueño triste creyéndose olvidado en medio del polvo y del tiempo. Un hallazgo magnífico, pues nuestro querido amigo, a pesar de sus dos únicas cuerdas, sus grietas y sus heridas, se subastó en la firma británica “Henry Aldridge and Son”, para ser vendido finalmente por la nada despreciable cifra de un millón de euros.

Titanic curiosidades


Junto al violín, se vendió también el estuche y la cuerda con la que Hartley la anudó a su mano. Una prueba de amor que a día de hoy, sigue entonando una melodía triste, pero que nos gusta recordar en pequeños tributos escritos como el que hoy hemos querido dejarte…

gracias@supercurioso

8 comentarios:

  1. Amiga, qué historia tan triste como fascinante, me encantó aunque no te niego me estremeció el ♥ pensando en esa tragedia que sigue cobrando vida con el recuerdo.

    Besosss mi Pat amiga!

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  2. Lo que rodea al Titanic no sólo sorprende sino que sigue atrapando, interesando y suscitando una sensibilidad extraordinaria.
    Ese violin es otro " corazón del mar"
    La escena de la banda tocando es sin duda impresionante.

    Un abraz✴

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  3. Patty,una hermosa historia pero la tristeza va de fondo...
    Un placer visitarte.
    un abrazo.

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  4. Es bonita la historia hay cosas que ni viendo la muerte de cerca queremos dehacerrnos, como le pasó a el.
    La verdad es que me da penita.çBesitos

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  5. Hola amiga, que historia de amor tan bonita y triste a la vez, así son las historias bonitas e imprevisibles, pero el amor rezumaba por todas partes en el corazón del violinista que sin palabras dio el ultimo te quiero a su amada. Un abrazo Patty.

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  6. Hola amiga, que historia de amor tan bonita y triste a la vez, así son las historias bonitas e imprevisibles, pero el amor rezumaba por todas partes en el corazón del violinista que sin palabras dio el ultimo te quiero a su amada. Un abrazo Patty.

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  7. Hola Patty, precisamente anoche vi por segunda vez la peli del Titanic (esto es un momento telepático).jeje.
    Cuantas estremecedora historias como estas, se tragaría la mar aquella fatídica noche, en que el insumergible buque dejó de serlo, y se convirtió en mito.
    Magistral trabajo, amiga.
    Un fuerte abrazo.

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  8. Hola Patty, precisamente anoche vi por segunda vez la peli del Titanic (esto es un momento telepático).jeje.
    Cuantas estremecedora historias como estas, se tragaría la mar aquella fatídica noche, en que el insumergible buque dejó de serlo, y se convirtió en mito.
    Magistral trabajo, amiga.
    Un fuerte abrazo.

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Agradezco de todo corazón tu visita y sobre todo tus comentarios, besos :*