El corazón respira apenas ante el milagro repentino de tu
presencia. Los ojos quisieran guardar para siempre el color de incendio de tus
ojos, el resplandor de tu mirada, el exacto volumen de tu cuerpo, y devorarte y
envolverte y guardarte ajeno a todas las miradas.
César Moro
De regreso de mi viaje, lo querido no se desea compartir.
ResponderEliminarUn beso.
"Derretidor", Señora Condesa!!!
ResponderEliminar^.^
♥ ♥ ♥
Una siente un soplo de aire y de vida cuando tienen a su lado a quien le llena el alma y el corazón.
ResponderEliminarBesos