Muchos piensan en cambiar la humanidad, pero pocos
piensan en cambiarse a sí mismos
Qué sencillo resulta poder evaluar y juzgar nuestro
entorno, ver los defectos en quienes nos rodean, establecer planes de cambio
para aquellos que hacen las cosas de forma equivocada, desde lo que corresponde
a nuestra visión y la mejor manera de hacer las cosas.
Es fácil observar e identificar al momento las
injusticias que llevan a cabo los demás, resulta cómodo emitir un juicio del
vecino, de los hijos de nuestros amigos, de la chica que salió embarazada sin
casarse o de aquella que decidió abortar… Pero qué complicado nos resulta mirar
con honestidad nuestro interior y darnos cuenta de todo lo que podríamos
cambiar para hacer de nosotros una mejor persona, con nosotros mismos, con
quienes nos rodean, con nuestro hogar…
Siempre tenemos ante los ojos los vicios ajenos, y los
nuestros a la espalda. ― Séneca
El primer paso para el cambio es la aceptación, a través
de ella tomamos consciencia de nuestras imperfecciones, de nuestras
oportunidades de mejora… Para llegar a la aceptación es necesario que sin
juzgarnos nos veamos y evaluemos nuestras conductas con la mayor humildad
posible, sin recurrir a justificaciones. Viéndonos tal cual somos, reconociendo
nuestro lado oscuro, aceptándolo y procurando a través de la consciencia
traerlo a la luz.
La mayoría de nosotros no tiene posibilidades masivas de
cambio, sin embargo puede hacer de su mciromundo un lugar más agradable, más
reconfortante para nosotros mismos y para su núcleo. Solo basta darnos cuenta
de que si queremos cambiar a la humanidad es preciso generar los cambios que
queremos ver en nosotros mismos. Si todos hiciésemos lo mismo… imaginemos cómo
sería el mundo.
Sé el cambio que quieras ver en el mundo. ― Mahatma
Gandhi
Todo lo dicho por este grande, son verdades descomunales.
ResponderEliminarBesitos
Es verdad lo que nos dejas en tu entrada, pero a veces resulta difícil iniciar ese primer paso, por que no siempre lo que nos rodea son consecuencias de lo que nosotros deseamos y buscamos sino de un destino esquivo.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Patty, leyendo tu entrada veo que tienes toda la razón ¿por qué siempre vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro?, a veces cuesta mucho reconocer que los demás tienen mejores cualidades o sentimientos que nosotros y hablo en primera persona ¡que poco cuesta criticar a los demás y no mirar en nuestro interior!. Muy buena entrada para reflexionar. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Patty!!!
ResponderEliminarNos dejas toda una lección de vida escrita con maestría y buen juicio.
Es verdad que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, que ver una viga en el nuestro.
Te diré que a mí no me gusta nada -nada, juzgar a nadie, ya trabajo me cuesta luchar con mi vida con mis problemas y los de mis hijos, no me queda tiempo de preocuparme del vecino/na. Somos mayores y libres y
cada cual con su vida, que haga lo que le parezca, bastante tenemos cada uno de nosotros con la nuestra.
Me ha gustado leerte es un texto bien aleccionador.
Estoy encantada de volver por esta tu casita.
Gracias por tu buen hacer; y por tu bonita huella en mi puerto.
Te dejo un abrazo inmenso para compartir con tu mami bonita y, mi estima siempre.
Se muy -muy feliz.
Querida amiga Patty,sigo enferma, por ello no os visito ni aparezco por ninguna parte.
ResponderEliminarGracias por acordarte de mí.
Un gran abrazo.