26/7/20




Aquiles llego a nuestras vidas de purita casualidad y se ha convertido en el más fiel amigo que mi mamá podría haber tenido.

Cuenta la leyenda que Dios mando a los perros para cuidar de los humanos, con más corazón que cerebro porque si pensaran hace mucho se hubieran puesto en nuestra contra, su corazón es tan grande que los lleva a olvidar y entregarse por completo a quien les da cariño.

Por generaciones han sido guardianes de los ancianos, protectores de los niños y los más leales amigos de sus dueños, con la mirada más inocente y sin entender la maldad humana, víctimas de abusos y condenados a vivir como indigentes por muchas de esas personas malvadas.

Quien se gane su perdón y aprenda de ellos el amor incondicional, podrá acompañarlos, pues según la leyenda por ellos seremos elegidos.

Aún estamos a tiempo...

1 comentario:

  1. Qué maravilla de historia y que perro tan simpático. Me encanta. Me quedo por aquí de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece.
    Un abrazo.

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Agradezco de todo corazón tu visita y sobre todo tus comentarios, besos :*