17/3/14

Lo que yo quería era simple. El café negro y el chocolate espeso, su mano en mi nuca y sus labios en mi piel. Toda su atención, sólo un poco, sólo todos los días. Quería hacerle reír, recordarle que la vida era tan fugaz que me asustaba. Al final del día, quería decirle que sólo necesitaba el peso de su mano en mi cadera para quedarme dormida.


1 comentario:

  1. ¡Qué bonito, no se si eso es el cielo o es amor! ¡No, no son ambas cosas!
    Precioso .
    Besos´
    André

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Agradezco de todo corazón tu visita y sobre todo tus comentarios, besos :*