Me pides que te cuente mis sueños, mas eso supondría romper mi realidad.
¿Puede alguien perseguir un fantasma a través de una noche helada y oscura?.
Más le valdría refugiarse en el cálido hogar y dejar a la madre luna tras la ventana.
Mas no es cobardía lo que siento, tan sólo un grito ahogado que se rebela dentro de mí, provocando mi desconcierto.
Me pides un sueño y yo te pido otro. Mas no quisiera oírte contármelo aunque mis oídos ansíen tus palabras, sosiego a mi grito, pues ante ellas se calma mi sed.
No pido un océano, ni tampoco un pequeño lago; sólo quisiera poder tener dos vidas parejas y utilizar una de ellas para no tener que vivir con mi cruel y dura conciencia. Tal vez fuera mejor ser un águila y desplegar las alas cuando los vientos cambian, aunque ella también se ve obligada a su descendencia y por tanto siempre ha de volver también.
¿Quién es eternamente nómada?. Yo quisiera serlo, mas no puedo. Una vez aprendí a amar y dejé por ello mi libertad. Y aunque no me arrepiento, nadie me prohíbe añorar aquella fría y triste soledad, que aunque por no amar no viviera tampoco moría por dentro. ¿Cuál es mi sueño me preguntas?, tener dos vidas te contesto.
Clara Simón
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco de todo corazón tu visita y sobre todo tus comentarios, besos :*