Gracias por estar siempre ahí :*
Esta es una antigua historia que tiene miles de versiones
y se ha narrado de generación en generación. Es una historia para pensar. Nos
habla de un remoto lugar de la selva en donde habitaba un joven y hermoso
elefante, que estaba en edad de casarse.
Aún no había encontrado una elefanta que le robara el
corazón. Sin embargo, una tarde cualquiera, vio a lo lejos un rebaño de
elefantes que se acercaba a donde estaba junto con su familia. Dentro del
rebaño había una bella elefanta de la que se quedó prendada.
Según nos cuenta esta historia para pensar, los dos
rebaños de elefantes se sintieron muy felices. Hacía mucho tiempo que no
celebraban una boda y los enamorados hacían una pareja maravillosa.
En un abrir y cerrar de ojos, comenzó a aproximarse el
día de la boda. El elefante enamorado encargó las alianzas a un amigo suyo, que
por otra parte era un excelente joyero. El anillo de bodas fue hecho
pacientemente y al final quedó precioso.
Faltaba solo un día para la boda cuando el elefante
enamorado recibió la noticia de que los anillos estaban listos. Más se demoró
la noticia en llegar a sus orejas que él en ponerse en marcha hacia la joyería
de su amigo. Le invadía la curiosidad. Esperaba que todo hubiera quedado
perfecto.
El elefante enamorado vio los anillos, quedó embelesado.
Felicitó a su amigo por tan excelente obra de arte. Contento, cargó con los
anillos en la trompa y se dispuso a volver a su casa. Ya solamente le faltaba
el traje para la ceremonia. Pensaba en eso cuando estaba junto al arroyo.
Tan distraído estaba el elefante que no se fijó en una
enorme piedra que había en el camino. Sin saber a qué hora, tropezó y cayó
dentro del arroyo. Ocurrió tan de repente que el elefante enamorado solo
alcanzó a luchar por incorporarse. Lo logró. Sin embargo, miró hacia su trompa
y se dio cuenta de que había perdido uno de los anillos de bodas.
El elefante enamorado cayó en la desesperación. Comenzó a
correr paralelo al arroyo en busca del anillo perdido. Escarbaba allí y
escarbaba allá, pero todo era inútil. Un objeto tan pequeño era muy difícil de
encontrar. Cuanto más exploraba en el arroyo, más perdida parecía la joya y más
desesperación se dibujaba en el semblante de nuestro elefante.
Un búho, curioso, había observado parte de la escena.
“¡Cálmate!”, le dijo. Pero nuestra historia para pensar cuenta que la ansiedad
del elefante creció al escuchar la orden. Pensó que el búho no entendía su
premura. La boda iba a celebrarse en solo un día y ya no había tiempo para
hacer un nuevo anillo. ¿Qué pensaría la novia? ¿Qué pensarían todos? Eso era lo
que pasaba por la cabeza del elefante enamorado mientras seguía revolviendo el
arroyo.
Entonces el búho dijo: “Escúchame: quédate quieto. Todo
se solucionará. Sé de qué hablo”. El elefante enamorado recordó que el búho era
famoso por su sabiduría, así que esta vez decidió obedecerlo. Se quedó
completamente quieto por unos minutos. Pronto, las aguas del arroyo se
calmaron, los sedimentos volvieron al fondo y el agua en calma dejó que la luz
llegara hasta el fondo. Entonces, el elefante pudo ver el anillo y lo rescató.
De este modo el joven elefante aprendió una gran lección.
Su desesperación había generado corrientes en el agua, impidiéndole ver el
anillo. Agradeció al búho la enseñanza y volvió a casa con muchas ganas de
disfrutar de aquel día. Y como legado, nos dejó una historia para pensar.
“Jamás desesperes, aun estando en las más sombrías
aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante”.
-Miguel de Unamuno-
Hola Patty, es una historia en modo de fabula muy bonita y con mejores enseñanzas aún. Hay un refrán que le vendría muy bien y que viene a decir :"Vístete despacio que tengo prisa".
ResponderEliminarBesos y feliz comienzo de semana.
Bella historia para la reflexión.
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana.
Un abrazo.
Ramón
Aleccionador. Iré a la tienda a comprar un kilo más de paciencia y ser capaz de aplicar la lección cuando el momento lo requiera ;)
ResponderEliminar^.^
♥ ♥ ♥
Me ha encantado, es un cuento muy bonito y aleccionador.
ResponderEliminarGracias por compartir, y te envío un fuerte abrazo.
Reflexivo cuento, no hay que ponerse nervioso, siempre después de la tormenta sale el sol.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Patty
Mi querida Patty, no sabes cuanto me alegra estar de nuevo por este tu Faro que guía y alienta y brilla como el amor del elefante ataviado en su precioso traje.
ResponderEliminarHe pasado un rato de lo más agradable leyendo esta historia que es una auténtica lección de vida.
los seres humanos, no todos por supuesto, pero la mayoría no ahogamos en un vaso de agua, mas también hay muchos otros que son verdaderos héroes y los vemos a diario escapando de las guerras y miserias de todota clase. El caso es que se tropiezan en el camino con verdaderos miserables sin conciencia.
Bien, pues hasta otro momento, reina.
Te dejo un abrazo largo con soplos de todas las cosas buenas del mundo que lleguen a tu vida y a la de los tuyos.
Con mi gratitud y estima: se muy, muy feliz.
Muy linda historia y con una excelente reflexión.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Un beso.
La calma es la mejor consejera, nada ganamos con desesperarnos. Bella historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Patty, es una fantástica historia y sobre todo una bella reflexión.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Besitos preciosa.