No vivas para que tu presencia se note,
sino para que tu ausencia se sienta.
Dijiste que estar a mi lado te limitaba,
que tenías grandes sueños por cumplir y hacerlo conmigo simplemente no
encajaba, porque no estaba a la altura de esos nuevos retos, de esas nuevas
personas con las que habría que convivir, en pocas palabras quisiste decir
“fuiste buena por un tiempo, pero ahora mismo soy una versión mejorada de mí y
tú ya no eres lo suficiente para ocupar el lugar que está reservado a mi lado,
ese tiene que tenerlo alguien que sea también mucho mejor que tú”.
Sinceramente me dolió mucho lo que
dijiste, me dolió ver que aquel hombre tan sencillo del que me enamoré se
deformo, también sentí mucho que todo aquello que habíamos planeado se fuera a
la basura, pero al escuchar tus palabras entendí que el daño ya estaba hecho y
que definitivamente no podía seguir al lado de alguien que me considerara poco
para él, eso no podía soportarlo, no podía perdonártelo, te deje brillar para
que salieras de esa actitud insegura que tenías, pero en el fondo sabía que
mucha de “tu seguridad venia de mi” de lo que constantemente te decía, del
apoyo que te daba, de los consejos que siempre tuve para ti, pero aun con todo
esto decidiste darme la espalda e irte y yo obviamente te dejé partir.
No duraste mucho en venir a rogarme, a
suplicarme que te diera una nueva oportunidad, pero lamentablemente para ti, no
soy de las que les gusta tropezar de nuevo con la misma piedra, veo que ahora
te diste cuenta de mi verdadera importancia, veo que ahora comprendes que
muchas o mejor dicho, la mayor parte de las cosas que te daban esa seguridad
provenían de mí, y a diferencia de ti que vives para que la gente note tu
presencia, yo lo hago para que mi ausencia se sienta.
gracias@ sunky
La frase de arriba,totalmente real,así es,abrazo.
ResponderEliminarSin lugar a dudas :* gracias por tu visita
EliminarMe ha parecido muy triste. Por desgracia ocurre. Aunque no se digan esas palabras, hay actitudes que demuestran esos sentimientos. Y luego viene el tiempo que pone las cosas en su sitio, pero ... no me parece que el final compense.
ResponderEliminarHa sido valiente, Señora Condesa, por poner algo diferente esta vez. En la vida hay de todo, claro.
^.^
Sabe Mr. F? me ha gustado mucho compartir este texto de alguna manera hay que estar preparados para todo, no todo es color de rosa en esta vida, hay quienes nos llevan delantera en esta experiencia, me parece bueno tenerlo en cuenta.
EliminarBesos y gracias por sus comentarios :*
Vive para que tu ausencia cree un vacío dificil de llenar.
ResponderEliminarUn beso.
10/10 Patty. Un estupendo texto real como la vida misma. Hay veces que hay que dejar partir. ¡Feliz semana!
ResponderEliminar¡Hola Patty!!!
ResponderEliminar¡Pero que carta más estupenda, hija de mi vida! Está fenomenal.
Hay tantos listillo de esos... ¡O mejor dicho, tontillos! Con cerebro de mosquito que no saben apreciar el tesoro que tienen a su lado.
La frase me la quedo, y lo que escribiste, te pongo matricula de honor, xapó mi niña.
Un abrazo y mi inmensa gratitud por tu buen hacer y por tu huella en mi puerto. Un besito a tu mamí, de esta gallega que la recuerda.
Ser felices, eh.