En un mundo donde todos usan una máscara, resulta un
privilegio poder ver un alma
Si pudiésemos apaciguar la mente, si lográramos pausar
sus pensamientos, podríamos sentir lo que en realidad somos, seres que tienen
un propósito diferente, que entienden el porqué de su existencia, que no
comulgan con las apariencias o el “qué dirán”, seres evolucionando y dando a
los demás lo que quieren en sus vidas.
Las máscaras que solemos utilizar no hacen más que
esconder la verdadera esencia, nos disfrazamos y cubrimos a través de la
interpretación de un rol que adoptamos de tal manera que terminamos creyéndonos
ese personaje.
Dejemos caer las caretas y aprendamos a reconocernos a
nosotros mismos, dándole valor a lo importante, descubrámonos y una vez que
sepamos lo que somos en realidad, no dudemos en mostrarnos tal y como somos a
los demás.
No tengamos miedo, de seguro lo que en realidad somos, es
mucho mejor de lo que aparentamos ser y no debemos preocuparnos por ser
aceptados, a la única persona que debemos agradar es a nosotros mismos, aunque
de seguro siendo nosotros mismos, atraeremos a las personas más adecuadas a
nuestras vidas, que sintonicen con nuestra energía y nos colaboren en nuestro
crecimiento.
Ver los ojos de alguien y sentir que vemos más allá de lo
evidente es la clásica sensación que arroja un contacto entre almas, donde lo
que vemos no son los ojos y con lo que vemos tampoco lo son.
Aprendamos de los niños, que no guardan posturas, que no
se pierden en fachadas, que se muestran como son, que se expresan como creen
que es mejor, que se hacen sentir, que se hacen notar. Evidentemente podremos
hacer uso de una que otra herramienta que nos ayude a canalizar nuestras
emociones, sin embargo, lo importante será desligarnos de lo que nos aleja de
nosotros mismos, soltar prejuicios y creencias y dedicarnos a ser quienes en
realidad somos.
gracias@rincóndeltibet
Hola Patty, una reflexión profunda y llena de verdad que nos obliga a repensarnos un poquito todos a nosotros mismos. Al final, y en cierta manera como dices los ojos nunca mienten, así que saquemos lo mejor de nuestro interior para acepatarnos y que con ellos nos acepten y aceptemos también a los demás. Besos Patty.
ResponderEliminarMe quede con esta frase:"Dejemos caer las caretas y aprendamos a reconocernos a nosotros mismos",abrazo.
ResponderEliminarTodos la llevamos, aunque a veces se cae.
ResponderEliminarMe pregunto si hasta esos tan auténticos no llevan, a veces, una.
Abrazo, Patty.
Buena reflexión a veces te obligan a usar mascara para q no te den más...
ResponderEliminarBesito
Muy de acuerdo, Patty. Las máscaras no sirven más que para el autoengaño y agregan demasiado peso a nuestro andar.
ResponderEliminarUn abrazo.