Mis queridos amigos y vecinos blogueros, quiero compratir
este testimonio con ustedes, hace unos días una periodista de un canal de tv
muy reconocido (y ella también) denunció a su pareja un gran economista,
catedrático de una prestigiosa universidad de mujeres, político y muy profesional,
de maltrato físico y psicológico.
Nos dejó estupefactos, casi sin habla que una linda chica
y tan inteligente haya sufrido esta lacra de abuso que nos acosa a todas en
TODAS las partes del mundo.
Lo muestro para que leas, nunca está demás compartir
estos testimonios que nos dan fuerza y valor para tom,ar el toro por las astas
y decir NI UNA MENOS!!!
Buen fin de semana, muchas gracias por sus visitas y comentarios.
“Las mujeres tenemos que cerrar filas contra esta
epidemia de maltrato y abuso”.
“¿Somos malas mujeres por no dejarnos matar y denunciar a
nuestros agresores?”
Soy una mala mujer porque lo denuncié. Mala mujer porque
no consideré su carrera, su trabajo, su pluma, sus aspiraciones políticas. Soy
una mala mujer porque no pensé en su familia. Mala mujer porque no acepté que
me siga golpeando, escupiendo, insultando, controlando. Soy una mala mujer
porque abrí la puerta de mi habitación y me senté en una comisaría. Mala mujer
porque sobreviví para contarlo.
Los casos seguirán apareciendo mientras campee la
impunidad. Mientras el agresor se sienta protegido por el sistema. Un sistema
que mide el daño causado por los días de incapacidad que te da el Instituto de
Medicina Legal. ¿Y el daño psicológico? Cómo mides el daño emocional, las
pesadillas, los ataques de ansiedad, el perder las ganas de comer, el quedarte
en vela noches enteras porque cerrar los ojos le abre la puerta a los
recuerdos.
El pegalón sistemático sabe dónde golpearte, las partes
del cuerpo donde es más difícil dejar moretones o marcas. No es tonto.
Planifica. Trabaja meses, años, dinamitando tu autoestima, aislándote de tu
familia y amigos. Aquellos que detectarían las señales de alerta ya no están
cerca para cuidarte. Y cuando ataca, te abruma la vergüenza, el miedo. Si eres
figura pública, peor. Olvídate de tu privacidad. Tendrás que soportar que te
tilden de todo.
Pero el miedo y el qué dirán no pueden paralizarnos. Más
miedo nos debe dar nuestro verdugo, aquel que se sabrá empoderado con tu
silencio y la próxima te dará más duro, con más ganas. Porque tu llanto lo
excita, tus gritos lo inspiran. Y no lo dudes, eventualmente te matará.
Les adjunto el link por su desean conocerla http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/mala-mujer-lorena-alvarez-noticia-465055
gracias@elcomercio
Es labor de todos acabar con esta lacra. Y la denuncia es el primer paso y fundamental.
ResponderEliminarBuena idea darle visibilidad, Señora Condesa
♥ ♥ ♥
Como hombre, pero sobre todo como persona me avergüenzo de esta lacra que se extiende a nivel mundial. Tantos avances en tecnología y tanto retraso en humanidad, me ponen los pelos de punta. Solo en la educación y en este tipo de mensajes como el que haces hoy Patty, está una posible corrección a esta lacra.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Se presenta en todos los niveles, esferas, grupos, razas, edades y sexos. Los hombres también son maltratados.
ResponderEliminarLa vergüenza, el miedo, la baja autoestima, son cómplices. Es muy difícil ayudarlos en lo individual, por lo general quien es maltratado no pide ayuda y no permite la ayuda, es muy complejo.
Se puede tener un alto grado de escolaridad y ser inteligente en muchas áreas, pero no tener inteligencia emocional, como el caso que expones. Abundan casos así, de mujeres muy realizadas en el área profesional y con su autoestima hecha pedazos. Muchas veces creen que con amor su pareja va a cambiar y eso no es así. Solo amplían lo enfermizo de la relación. Lo necesario es atención psicológica inmediata.
Besos de anís, Ojalá que nunca nadie te toque con violencia y si acaso fuera, que a tiempo huyas, te pongas a salvo y busques ayuda.
Es muy lamentable lo que está sucediendo.
ResponderEliminarMuy bueno tu escrito sobre un tema tan dramático.
Un beso.
Hay un maltrato silente que no por ser silencioso hace el mismo daño: el verbal.
ResponderEliminarBuen fin de semana!!!
A pesar de que cada día hay más denuncias de mujeres valientes que se atreven a hacerlo sobre las agresiones que reciben, aún queda mucho por hacer, es una lacra que está implantada por todo el mundo, habría que cambiar mucho las leyes y que estos cobardes maltratadores tuvieran el castigo que se merecen. Un tema muy espinoso Patty.
ResponderEliminarBesos.
Que buen escrito has hecho,esto pasa en cada rincón del mundo,muy triste,abrazo fuerte.
ResponderEliminarLas leyes deberían penar de forma más contundente a estos hijos de p..., y proteger de forma más efectiva a las víctimas. No podemos dejar pasar, un día más.
ResponderEliminarQuerida amiga, hay que remover conciencias, y con esta entrada, tu lo consigues. Gracias.
Besos, Patty.
Cada día esta, llamémosle lacra va creciendo, que es lo que está sucediendo? ocurre en todas las clases sociales, las/os no denuncian y tantas otras veces por vergüenza y miedo a ser señaladas callan…Hay que ser valientes y denunciar, pero les anulan su personalidad y hacen que se sientan culpables…
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Patty
Como ser humano y como mujer, me enferma esta lacra.
ResponderEliminarY que se permita, me indigna.
Abrazo, Patty.
Es como una mala epidemia que no deja de causar daños y algunos irreversibles.
ResponderEliminarNos tenemos que concienciar, unir fuerzas y propagar el NO AL MALTRATO.
Mi ordenador vuelve a funcionar y espero sea para largo.
Ya tenía ganas de entrar en tu faro, devolverte la visita y dejarte un fuerte abrazo.
Kasioles